"
La Cruz de Víznar.
Ruta por el P.N. de la Sierra de Huétor. pasando por las trincheras
de la guerra Civil, las Cuevas del Gato, los Mármoles, del Agua, el
nacimiento del río Darro y el sanatorio de la Alfaguara, donde
Antonio García Carreño nos documentó sobre estas instalaciones y
sobre Bertha, enfermera alemana de forma altruista, decidió
construirlo allá por el año 1923. Hoy en ruinas por los estragos de
la guerra civil y lleno de historias cruentas, leyendas sobre
apariciones espectrales. . . .¿o no son leyendas?"
lunes, 29 de mayo de 2017
miércoles, 11 de enero de 2017
RUTA SANTA CRUZ Y CARNEROS
Actividad realizada el sábado 7 de enero en Cabo de Gata, dentro de los actos de conmemoración XXV Aniversario del Club, "XXV años-25 cimas".
"Han dado comienzo las celebraciones del XXV Aniversario de nuestro modesto Centro Excursionista ANDARAX (CEANDARAX).
Nos estrenamos con la primera de las catorce rutas que Paco Muñoz y Placy Bruque nos han preparado para recorrer las cumbres más emblemáticas de la totalidad de las sierras de nuestra provincia.
Los montes de Almería no se localizan exclusivamente en Sierra de Gádor ni en la parte almeriense de S. Nevada. Hay algunas sierras más -Almagrera, María, Almagro, Filabres...- Más o menos modestas, altas, bajas, grandes o pequeñas; montañas al fin y al cabo que como tales guardan celosamente algún encanto particular que las hace únicas y diferentes al resto y que muestran solo a quien con respeto se introduce por sus senderos." Texto cortesía de José Carmelo.
Nos estrenamos con la primera de las catorce rutas que Paco Muñoz y Placy Bruque nos han preparado para recorrer las cumbres más emblemáticas de la totalidad de las sierras de nuestra provincia.
Los montes de Almería no se localizan exclusivamente en Sierra de Gádor ni en la parte almeriense de S. Nevada. Hay algunas sierras más -Almagrera, María, Almagro, Filabres...- Más o menos modestas, altas, bajas, grandes o pequeñas; montañas al fin y al cabo que como tales guardan celosamente algún encanto particular que las hace únicas y diferentes al resto y que muestran solo a quien con respeto se introduce por sus senderos." Texto cortesía de José Carmelo.
La ruta en Wikiloc https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16043595
martes, 15 de noviembre de 2016
BARRANCO DE LA OSA. SIERRA DE CASTRIL
El pasado 12 de noviembre tuvo lugar la ruta del Barranco de la Osa en la Sierra de Castril. Paisajes calizos acompañaron los pasos del CEA.
Os dejamos unas fotos gentileza de los compañeros que hicieron la ruta.
Os dejamos unas fotos gentileza de los compañeros que hicieron la ruta.
lunes, 17 de octubre de 2016
CASTELLÓN DE LOS MIRAVETES - GUILLIMONA
El fin de semana del 9 de octubre se realizó la ruta de la Guillimona en el noreste granadino.
Os dejamos con las descripciones que dos de nuestros socios han escrito en facebook; además os ponemos algunas fotos y el track de la ruta.
Track Guillimona
Como valor añadido diremos que
Los laricios fueron durante muchos años el principal tesoro de esta sierra del que el hombre se quiso apoderar. Así, no es frecuente encontrar ejemplares de alto porte y con la longevidad como el que hemos tenido la suerte de contemplar en esta excursión. Los árboles — pinos rodenos, laricios, robles, encinas, etc. — de la sierra eran cortados y se transportaban utilizando los ríos — Guadalquivir y Segura — hasta su destino final. En el caso concreto de la cuenca del Segura, los árboles descendían gracias al esfuerzo de los pineros — o gancheros — que los transportaban por los afluentes hasta el mismo Segura y a continuación, pasando por Yeste y el congosto del Cenajo, eran recogidos en la estación de Calasparra donde se trasladaban por vía férrea hasta Cartagena. También podemos encontrar a poco que se busque fósiles marinos, que nos hacen recordar que lo que hoy es cielo y roca, antaño eran fondos marinos.
Os dejamos con las descripciones que dos de nuestros socios han escrito en facebook; además os ponemos algunas fotos y el track de la ruta.
JOSÉ CARMELO ANGUITA
Definitivamente
hemos podido comprobar la sospecha que albergábamos. Es posible
poner puertas al campo. Y hectómetros de alambrada dibujando lomas
pespunteadas de mástiles oxidados y alambres acerados.
La idea inicial de recorrer los pintorescos Miravetes y la Guillimona desde los Collados de la Sagra hubo de abortarse tras recorrer Fernando Cardila y Bea ambos parajes días antes. Las alambradas han proliferado como las setas en otoño lluvioso. Unas veces cercan cotos, otras ganado y, alguna cantera.
Nos encontramos en el extremo noreste de la provincia de Granada, donde agoniza el altiplano granadino.
Hemos empezado nuestro paseo en la Venta del Puerto. Ascendemos por una suerte de pista en regular estado que más adelante se va degradando poco a poco unas veces por intervención de las inclemencias meteorológicas y otras tal vez por la desidia de alguien.
Nada más empezar a caminar alguien da la voz: ¡Fósiles!. Acto seguido se aminora el paso y las cabezas van pendientes más del suelo que del horizonte. Durante un largo trayecto buscamos figuras petrificadas encontrando algunas.
Es un trayecto de lomas de insignificante altura que poco a poco se van elevando. Terreno donde pasta el cordero segureño del que Teo cifra en cien mil cabezas las que había cuando laboraba por estos lares. Se las oía lejanas pero a buen seguro regresaban todos los días viendo cómo estaba el suelo plagado de las características huellas que van dejando y el aire atufado con aroma inconfundible.
Una vez abandonado el carril toca subir por las sendas que deja el ganado al pasar una y otra vez. Se discurre siempre a media ladera por la vertiente que da hacia la sierra de Cazorla. A nuestra izquierda, por toda la divisoria, corre una alambrada de la que en algunos puntos cuelga el cartel "Finca vigilada por ultrasonidos". Ya cerca de la cumbre la calidad del alambrado baja de categoría y posiblemente de precio.
En nuestra ascensión tenemos el regalo continuo que nos brinda la visión de las sierras de Cazorla y Segura. Y el esporádico de la Sagra. Inmensa, pletórica, imponente. Siempre me ha parecido asemejar un enorme barco con quilla rompedora que avanza en el mar del altiplano. Ya desde la cumbre de la Guillimona la visión se hace perenne. Cercana a los ojos y lejana de pies.
Creo este paseo gana más enteros aún realizándolo en uno de esos días que nos regala Graná cuando amanece un día celestial y radiante tras nevada invernal.
La Guillimona... Pocos la conocen. Ahora somos unos cuantos más. No tiene el relumbrón, altura y dificultad de otras cimas pero creo que José Antonio López Salvador ha glosado y puesto con maestría esta cumbre en el lugar que se merece.
Era el noveno día del décimo mes.
La idea inicial de recorrer los pintorescos Miravetes y la Guillimona desde los Collados de la Sagra hubo de abortarse tras recorrer Fernando Cardila y Bea ambos parajes días antes. Las alambradas han proliferado como las setas en otoño lluvioso. Unas veces cercan cotos, otras ganado y, alguna cantera.
Nos encontramos en el extremo noreste de la provincia de Granada, donde agoniza el altiplano granadino.
Hemos empezado nuestro paseo en la Venta del Puerto. Ascendemos por una suerte de pista en regular estado que más adelante se va degradando poco a poco unas veces por intervención de las inclemencias meteorológicas y otras tal vez por la desidia de alguien.
Nada más empezar a caminar alguien da la voz: ¡Fósiles!. Acto seguido se aminora el paso y las cabezas van pendientes más del suelo que del horizonte. Durante un largo trayecto buscamos figuras petrificadas encontrando algunas.
Es un trayecto de lomas de insignificante altura que poco a poco se van elevando. Terreno donde pasta el cordero segureño del que Teo cifra en cien mil cabezas las que había cuando laboraba por estos lares. Se las oía lejanas pero a buen seguro regresaban todos los días viendo cómo estaba el suelo plagado de las características huellas que van dejando y el aire atufado con aroma inconfundible.
Una vez abandonado el carril toca subir por las sendas que deja el ganado al pasar una y otra vez. Se discurre siempre a media ladera por la vertiente que da hacia la sierra de Cazorla. A nuestra izquierda, por toda la divisoria, corre una alambrada de la que en algunos puntos cuelga el cartel "Finca vigilada por ultrasonidos". Ya cerca de la cumbre la calidad del alambrado baja de categoría y posiblemente de precio.
En nuestra ascensión tenemos el regalo continuo que nos brinda la visión de las sierras de Cazorla y Segura. Y el esporádico de la Sagra. Inmensa, pletórica, imponente. Siempre me ha parecido asemejar un enorme barco con quilla rompedora que avanza en el mar del altiplano. Ya desde la cumbre de la Guillimona la visión se hace perenne. Cercana a los ojos y lejana de pies.
Creo este paseo gana más enteros aún realizándolo en uno de esos días que nos regala Graná cuando amanece un día celestial y radiante tras nevada invernal.
La Guillimona... Pocos la conocen. Ahora somos unos cuantos más. No tiene el relumbrón, altura y dificultad de otras cimas pero creo que José Antonio López Salvador ha glosado y puesto con maestría esta cumbre en el lugar que se merece.
Era el noveno día del décimo mes.
JOSÉ ANTONIO LÓPEZ
SALVADOR
La Guillimona es uno de los vértices principales de la gran
divisoria de montañas que arranca en Castril, se extiende por Sierra
Seca y se prolonga hacia levante por el Calar Blanco, las Cabras,
Taibilla y Revolcadores. Curiosamente, su ladera sur drena aguas
hacia los ríos Guardal y Raigadas que son afluentes del Guadiana
Menor y éste a su vez del Guadalquivir. Sin embargo, la ladera que
mira al norte, al atlántico, recoge aguas para alimentar al Zumeta
que corre raudo a su encuentro con el Segura en las Juntas.Cuando
avistamos el vértice tenemos una panorámica estupenda en todas
direcciones. Al sur la Sagra y detrás Sierra Nevada; a poniente las
grandes sierras de Segura, Castril y Cazorla así como Mágina; al
norte el Yelmo y los calares del alto Segura y, finalmente, al este,
la sierra de las Cabras y Revolcadores.
Como valor añadido diremos que
Los laricios fueron durante muchos años el principal tesoro de esta sierra del que el hombre se quiso apoderar. Así, no es frecuente encontrar ejemplares de alto porte y con la longevidad como el que hemos tenido la suerte de contemplar en esta excursión. Los árboles — pinos rodenos, laricios, robles, encinas, etc. — de la sierra eran cortados y se transportaban utilizando los ríos — Guadalquivir y Segura — hasta su destino final. En el caso concreto de la cuenca del Segura, los árboles descendían gracias al esfuerzo de los pineros — o gancheros — que los transportaban por los afluentes hasta el mismo Segura y a continuación, pasando por Yeste y el congosto del Cenajo, eran recogidos en la estación de Calasparra donde se trasladaban por vía férrea hasta Cartagena. También podemos encontrar a poco que se busque fósiles marinos, que nos hacen recordar que lo que hoy es cielo y roca, antaño eran fondos marinos.
lunes, 8 de julio de 2013
Parque Natural de Cabo de Gata. 6ª Etapa: San Jose - Cala Carbón.
9 de Junio de 2013. Entre las rachas de mal tiempo que tuvimos esta primavera, hemos tenido la suerte de encontrarnos un espléndido día al llegar a San José, tan temprano como siempre. En esta etapa visitamos todas las calas y playas de nuestro levante hasta la Torre de la Vela Blanca.
Realizamos un pequeño recorrido por el pueblo antes de comenzar a bordear el acantilado sur desde las inmediaciones del cuartel. Continuamos para llegar a la Playa de los Genoveses y subir el Morrón de Genoveses, donde hacemos una muy breve parada para recuperar el aliento perdido en la subida. Siguiendo nuestro camino bordeamos el acantilado sobre Cala Amarilla. Continuamos la senda hasta un collado entre los riscos con buen "patio" hasta acceder a la Cala del Príncipe. Como nos encontramos que la marea estaba baja, pudimos cruzar a todas, o casi todas las calas bordeando la plataforma litoral sin dificultades y con la sensación de estar pisando playas vírgenes.
Avanzamos pasando por Cala Larga, Cala de los Basaltos y Cala del Barronal. Ante la imposibilidad de continuar por el litoral, cogemos una senda que remonta el acantilado con un buen "patio" y espectaculares vistas de los basaltos que se adentran en el mar. Tras un corto trayecto bajamos a la Playa del Barronal. Sorteamos un espolón que se adentra en el mar y llegamos a la Cala de los Amarillos, nombre que recibe gracias a una especie de colada amarilla que se adentra en la playa.
De nuevo cogemos una senda que nos lleva sobre la Duna de Mónsul que sorteamos para no pisarla y bajar hasta la Cala junto a la punta de la Peineta. Recorremos toda esta playa hasta llegar de nuevo a la plataforma que nos separa de la Cala de la Media Luna. En estos momentos la marea está subiendo y se ha levantado oleaje por lo que una parte del grupo opta por subir el acantilado y otros con el riesgo de mojarse continúan por el litoral y claro, bien que nos mojamos, pero era de agradecer. Ya en la Cala de la Media luna, continuamos de nuevo por el acantilado cercano al litoral con buenas vistas de las formaciones rocosa del mismo y por último llegamos a Cala Carbón con sus "bolos" rojos. Breve baño y vuelta a Mónsul por la senda interior.
Ponemos fin a una ruta corta pero intensa en sensaciones, por una parte de nuestro litoral, espectacular por sus calas y acantilados.
Salida desde la playa del paseo marítimo de San Jose.
Atravesando el pueblo.
Bajando a la playa de Genoveses. Al fondo, morrón de los Genoveses.
Playa de Genoveses.
Senda hacia cala del Príncipe.
La marea baja y el buen tiempo nos permitieron recorrer las plataformas litorales.
Llegando a playa del Barronal.
Playa de Mónsul.
Pasado Mónsul, a punto de llegar a cala de la Media Luna.
Cala Carbón, fin de nuestra ruta.
sábado, 6 de julio de 2013
P. N. Cabo de Gata. 5ª Etapa: La Isleta del Moro - San José 26/05/2013
"El último domingo de un mes de mayo que ha marceado. Buena temperatura, brumas y algo de vientecillo que ha mitigado los efectos del sol cuando éste al final se ha impuesto.. "
Con estas palabras de mi amigo Carmelo comenzamos una nueva etapa en nuestra travesía de Cabo de Gata, guiados por Paco Reverte.
Iniciamos la ruta entre las blancas casas de la Isleta y subir al promontorio para echarle un último vistazo a la playa del Peñón Blanco y tener una buena perspectiva del pueblo, de la isla y de buena parte del litoral que vamos a recorrer. Antes de abandonar la Isleta pasamos por el mirador desde donde tenemos una imagen inmejorable de los Frailes, también conocidos como las Hermanicas, que con sus 492 m. es el punto más alto de toda la sierra de Cabo de Gata. A lo largo de toda la etapa los vamos a tener presentes.
Bajamos a la playa y continuamos el litoral, entre calas y acantilados de baja altura pero con formaciones rocosas singulares que nos dan pie a poner a prueba nuestro talento en el arte de la fotografía.
De cala en cala y acantilado en acantilado, llegamos a la magnífica playa del Arco en Los Escullos. Paramos para sesión de fotos en el acantilado fijando especialmente "el caimán".
Pronto llegamos al castillo de San Felipe que forma parte de la batería de torres y castillos de defensa del litoral.
Volvemos a la playa y pasamos junto a la Punta del Esparto y la playa de Piedra Galera.
Desde aquí continuamos por la pista por la imposibilidad de continuar por el litoral, pues es muy recortado y de difícil acceso, aunque hay algún sendero hacia cada una de las múltiples calas que dejan los acantilados.
Vamos dejando atrás, cala Cortada, Cala Chica, Cala Grande, Punta del Sombrerillo, Cala de las Hermanicas y Cala Tomate. Bajo la pista observamos los restos de una explotación minera a cielo abierto de Bentonita, utilizada en la elaboración de dentífricos.
Pasamos bajo la torre de la higuera para, en un rápido descenso, llegar a la cala del mismo nombre. desde aquí ya divisamos las casas de San José, pero Paco nos tiene preparado un último punto de pimienta al meternos en una senda sobre el acantilado y el puerto con un buen "patio" que le hace dudar a algunos.
Buen punto y final a una ruta por nuestro litoral Mediterráneo.
La Isleta desde el Mirador.
Camino a los Escullos.
"El Caimán", Los Escullos. Al fondo La Isleta y el cerro de la Torre de los Lobos.
Acantilados en Los Escullos.
Cala Higuera, San José y al fondo el Morrón de los Genoveses.
Cala Higuera.
Cala Higuera.
Senda hacia San José.
San José.
Agradecimientos: A Paco Reverte por la ruta preparada y esa pimienta final.
A Pilar, Carmelo, Juan Carlos y Reverte por las fotos.
martes, 2 de julio de 2013
SULAYR 10ª Etapa "Barranco del Riachuelo - Los Cerecillos" 18/05/2013
Primera etapa completa en territorio almeriense. Aunque ya está avanzado el mes de Mayo, la primavera se muestra con todo su esplendor: majuelos, genistas, piornos blanco y azul, rosales silvestres, cantueso, alhucemas e incluso alguna orquídea.
Este tramo transcurre bajo las laderas del Chullo, (2608 m.) cumbre más alta de Almería, vistas a los Morrones Sanjuanero y del Mediodía hacia el Oeste, a nuestro Almirez hacia el Este y sobre el Castañar de Paterna del Río.
Se inicia la ruta en la pista de El Viboral, en la loma de los Posterillos a una cota de 1720 m. para aproximarnos hasta el barranco del Riachuelo entre sauces y chopos. Lo cruzamos por un puente, apuntalado, de lajas de pizarra que se merece una sesión de fotos.
Iniciamos la subida en dirección Sureste cruzando unos barranquillos con cerezos en flor hasta alcanzar el pinar por cuyo limite discurre la acequia de los Careos con sus aliviaderos y brazales.
Se inicia el descenso por el pinar cogiendo ocasionalmente algún tramo de pista. Cruzamos los barrancos de las Amoladeras y Bermejo, ahora en dirección Noreste, con una interesante vista del Almirez.
En el paraje conocido como el "canalizo" llegamos a la acequia de los Castaños por cuyo borde transcurre un sendero, entre castaños centenarios, que nos lleva a Paterna. Nosotros cogemos la dirección contraria, por el mismo borde de la acequia y aguas arriba. Tras un corto trayecto realizamos un corto pero fuerte descenso hasta el río Paterna a unos 200 m. por encima de un dique.
No hay puente, el río se la ha llevado. Pasamos bajo unos sauces y álamos hasta una explanada del río donde aprovechamos para comer. Llevamos unos 10 km.
Retomamos la marcha por la senda que asciende por la loma ahora en dirección Sureste para salvar un desnivel de algo más de 300 m. Vemos el pueblo de Paterna y el "sendero del agua". Nosotros continuamos hasta cuatro caminos entre chaparros, aulagas y majuelos.
Continuamos por la ancha pista que rodea la loma de la Majada de las Vacas durante algo más de 2 km y llegamos al final de la etapa en la inmediaciones de los Cerecillos en el cruce con la pista que sube desde Laujar.
Algo más de 15 km., 525 m de ascenso acumulado, 479 de descenso y más de 6 horas de marcha.
Aquí admiramos los barrancos del Horcajo y del Aguadero, por donde pasaremos la próxima etapa en busca de La Polarda.
Barranco del Riachuelo.
Puente apuntalado sobre el Barranco del Riachuelo.
El Chullo. Cara Sur. Nevadilla el día anterior.
Los Morrones. Sanjuanero y del Medidía.
Acequia de los Careos.
El Almirez con "Gorro"
Zona de cultivos en las inmediaciones del río Paterna.
Indicadores en el cruce con el sendero de los castaños.
Entre Majuelos y Chaparros.
Panorámica al Sur. Paterna, Alcolea y al fondo el Mediterráneo.
Fin de etapa en "Los Cerecillos".
Agradecimientos a: Fernando Cardila, Carmelo y Pilar por las fotos.
a: Juan Carlos G. B. por el álbum "Flora y fauna del S. N."
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